miércoles, 13 de mayo de 2015

La Pulgarcita del siglo XXI



¿Cuantas cosas han cambiado en los últimos 50 años?  Hemos pasado de la televisión en blanco y negro a la de 3D, de automóviles carburados a los de inyección electrónica, de la comunicación análoga a la digital, del almacenamiento en papel al almacenamiento en la nube; ahora ¿qué transformaciones se han experimentado en educación? Muy pocos cambios. La escuela, sus salones de clases, patios de recreo, salas de lectura, cátedras magistrales, siguen siendo los elementos fundamentales en los procesos educativos. Sin embargo, los estudiantes modernos son muy diferentes a los de hace 50 años atrás, esta generación de jóvenes que producto a la tecnología que él es rodea han mudado drásticamente sus patrones de conducta, sus conceptos, y sobre todo su manera de aprender.
Se trata de una generación nueva, que ha evolucionado, y  que responde  a las condiciones sociales actuales, los individuos pertenecen a una sociedad, la sociedad está en un constante desarrollo él cual no es una línea recta es una línea oscilante, las sociedades van evolucionando constantemente, y es imposible pretender que los individuos que somos los que generamos esos cambio permanezcamos estáticos ante los cambios; y los primero en vivir esos cambios son las nuevas generaciones que están en el proceso de formación y van captando todos eso cambios.

Es necesario comprender la forma de pensar de los jóvenes actuales, como estos han ido cambiando a lo largo de los años, ya no se puede pretender mantener aquella relación vertical en la que se da la relación como dice Michel Serres “los de arriba con boca pero si oídos, y los de abajo con oído pero sin boca” esto hace alusión a que los jóvenes anteriormente eran pasivos, simples receptores de la información que l profesor en su función de alto parlante del conocimiento, este modelo en la actualidad no responde a las exigencias de las pulgarcitas como llama Serres.
Estas pulgarcitas han inundado nuestras escuelas, están ahí, entrando y saliendo de las clases por esa ventana (celulares, computadoras, tablets, etc) a otros mundos y con el solo uso de los pulgares van y vienen entre páginas llenas de información. Las pulgarcitas no se caracterizan por ser pasivas, son críticas, están atentos a todo lo que acontece a su alrededor, las redes sociales están llenas de sus comentarios sobre temas de su sociedad, no es más una cabeza para llenar.

Es urgente que las escuelas hagan esa transformación, que den ese gran salto en el proceso evolutivo, que creen nuevas formas de educación para estas pulgarcitas, que tiene a su disposición un mundo de información al alcance de un pulgar y no solo de alcanzarla también pueden crear información. No se trata de que los docentes enseñen a sus alumnos a cómo usar el internet, porque ellos ya saben usarlo, se trata que los docente muestren a los alumno a que investigar en internet, a criticar lo que se publica a ser creadores en un mundo digital.

1 comentario:

  1. Pois é Cinthia, só que essa transformação da escola depende de uma série de fatores: políticas públicas (de formação de professores, de acesso, de rede...), mudança de concepção de qual é a função da escola, da organização dos sistemas educativos, conhecimento sobre os jovens... Ou seja, o desafio é imenso... mas vamos trabalhando e fazendo nossa parte, un poquito a la vez...

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