viernes, 10 de diciembre de 2021

Políticas públicas basadas en evidencia: un desafío a ser vencido en el nuevo gobierno de Xiomara Castro

 

Después de las elecciones del 28 de noviembre del 2021, de la cuales la señora Xiomara Castro resultó vencedora, se han levantado una serie de clamores en la sociedad, deudas sociales que deben ser sufragadas, o por lo menos, intentar sufragar una gran parte de ellas. Muchas de estas deudas, así como de las promesas realizadas en campañas por Castro, serán viables, en gran medida, a través de la implementación de una serie de políticas públicas en Honduras. Sin embargo, en esta ocasión estas deberán ser basadas en evidencias científicas, para que puedan dar soluciones viables a los problemas que enfrenta la nación. Hoy, más que nunca, se necesitan de políticas públicas que estén en sintonía con los problemas de la sociedad, y esto solo será posible si están basadas en evidencia científica.

Pero, este desafío no es exclusivo para la señora Xiomara Castro, también la comunidad académica está llamada a crear mecanismos de comunicación efectiva con estos entes hacedores de políticas públicas; alternar los laboratorio y/o las salas de estudio con los espacios políticos. Para esto, existen diversas maneras en las que la comunidad académica puede tomar un papel protagónico, ya sea difundiendo de una manera más accesible y eficiente sus hallazgos científicos, o siendo asesores para quienes crean estas políticas públicas.

Ya por parte del nuevo gobierno, tiene una deuda increíble con la ciencia, uno de los primero pasos a ser tomados es aumentar la inversión en Investigación y Desarrollo en Honduras. En Honduras se ha destinado apenas un 0.004% del PIB para la Investigación y Desarrollo, en el 2017 según datos del Banco Mundial, mientras que Costa Rica invierte un 0.38% del PIB,  Brasil un 1.16% del PIB, y Estados Unidos 2.83%, estos datos evidencia que como nación ha sido muy poco lo que se ha destinado a este campo, por lo que es urgente hacer un reajuste al mismo.

Otra iniciativa debería estar orientada a la creación de canales de comunicación entre el Estado y la Comunidad Académica de las diferentes áreas del conocimiento, esto permitirá que ambas partes logren logren puntos de convergencia que permitan crear políticas públicas mas eficientes.

Es largo el camino, pero es fundamental emprenderlo con urgencia, y con esfuerzos de cada uno de los sectores vinculados. Esta es una tarea de todos y todas, que debe ser asumida tanto por las autoridades del nuevo gobierno como de la comunidad académica hondureña, hoy más que nunca necesitamos crear espacios que permitan crear políticas públicas basadas en evidencias.